Hace un mes mi marido y yo nos mudamos a porreras, es una maravilla vivir en ese
pueblo, sobretodo viniendo de ciudad, se respira paz y armonia...la gente transmite paz y serenidad, todo es amabilidad...
amanecer y respirar ese aire limpio, el olor del
campo, el despertar sin ruidos de la ciudad...solamente oyendo el cantar de los pajaros...y la belleza del pueblo, sin duda no lo cambiamos por nada...