Cortesía de Amparocu
Port d’
Andratx
El
Puerto de Andratx es uno de los mejores y más espectaculares
puertos naturales de las Islas, rodeado de bellas calas de
aguas transparentes como «cala Llamp», «cala Moragues» y «cala d’Egos». Esta moderna localidad portuaria, de 3.300 habitantes aprox, ha pasado de ser un antiguo
refugio de pescadores a ser uno de los centros turísticos más importantes y visitados de
Mallorca, gracias a su actividad náutica, cosa que favorece un turismo residencial más exclusivo.
El Puerto es un lugar cosmopolita y alegre, donde se mezclan numerosas culturas y se combinan
compras, sol y ocio
nocturno. También ofrece una infinidad de actividades relacionadas con el
mar. No obstante, cuenta con uno de los puertos deportivos mejor dotados de las
Baleares, el Club de Vela de Andratx, con unos 500 amarres ocupados por
embarcaciones deportivas y de recreo.
La máxima animación se concentra en el
paseo marítimo y en el muelle, donde se sitúa el
edificio de» la Lonja», testimonio de la vigencia de la actividad pesquera y donde se pueden
comprar las capturas de
pescado fresco de los pescadores, por las tardes.
Tiendas y
restaurantes con agradables
terrazas mirando el mar, llenan el paseo marítimo que conduce al
faro y al Club de Vela, pasando por el pequeño torrente de «es Saluet».
En el Puerto se ubican elementos patrimoniales de gran interés histórico y arquitectónico. Por una parte, las
torres de defensa, testimonios de la amenaza corsaria que existió en la zona, como son la de «Sant Carles», en la Mola. Otra
torre es la que está en el nº 9 de la
calle Rodríguez Acosta, convertida en una vivienda privada. Por otra parte, la
arquitectura religiosa está representada por la
iglesia de «Nuestra Señora del Carmen».
El Puerto de Andratx dispone de una selecta infraestructura hotelera y también acoge algunos de los establecimientos de restauración de más renombre de la oferta gastronómica de la isla. Por la
noche, se convierte en una de las zonas más animadas del municipio.
Desde el Puerto de Andratx es posible llegar hasta «la Mola», desde donde se puede disfrutar de una espléndida
puesta de sol y del mar abierto con la isla «Dragonera» en el horizonte.