Nos recibe el Indio, la
playa no está sola, nos da la bienvenida y nos invita a degustar unas tapitas típicas de
Mallorca y de su
pueblo, con una cerveza fresquita.
Este Indio es mi
amigo y paisano "El Seco", que dejó Orellana siendo un niño y le gusta hablar de las
costumbres de su tierra natal.
Además de una amplia y variada carta, nos ofrece un vino de
Extremadura que merece la pena degustar (de nombre Envidia?... no recuerdo).
¡Gracias Seco!