Entre el
mar y la
montaña
Soller, tierra fértil con muchos productos del
campo como naranjas y verduras,
siempre ha luchado por superar las
montañas que le separaban del resto de la
isla de
Mallorca, de los altas cimas destaca el Puig Mayor con 1445 m.
En al año 1911 se construyen los
tuneles que atraviesan las montañas y la línea del ferrocarril que le une a Palma de Mallorca, se extiende hasta el
puerto a través de
un
tranvía y constituye la ilusión de un
pueblo por el progreso. El
tren de Soller
sigue manteniendo esa línea romántica que le ha caracterizado durante estos años
y es uno de los atractivos mas apreciados por los turistas. El tranvía también mantiene su antigua construcción, el trayecto hasta el
port de Soller es de 4 Km., atravesando la
huerta y circulando por toda la
playa.