Antiguo poblado de pescadores. El inicio del turismo en
Menorca hizo que los políticos de turno y promotores urbanísticos, modificaran gravemente su fisonomía, queriendo hacer creer a los visitantes que las actuales viviendas eran en realidad las de los primeros pescadores, cuando en realidad no son más que un malogrado conjunto de
casas y callejones que nada tienen que ver con las
costumbres menorquinas.