Una de las maravillas del mundo, donde ni siquiera la especulación humana esta pudiendo con la autenticidad de una bellisima roquita plana en el centro del mediterraneo. Soy Mallorquín, y no me queda más que envidiar Menorca, reducto y actualmente única insignia de lo "bale_art". Donde desde pasear por cualquiera de sus rincones se convierte en un lujo para los sentidos, pudiendo, si te dejas aconsejar, degustar de los platos más exquisitos que sólo la imaginación de los isleños puede realizar (Creo ... (ver texto completo)