La
historia de esta fantástica aldea proviene de al menos 440 años atrás, cuando, en 1515, Pedro Luis de Mendózar, al mando de 2 naves, fue enviado por los reyes de la recién nacida
España a explorar la zona oriental de Las Palmas de
Gran Canaria, poco después del descubrimiento de las Nuevas Indias.
Al llegar los exploradores se encontraron una aldea desierta, cuyo origen aun se desconoce, pero pudo tener lugar en pobladores mauritanos, que tras meses deseperados desde su llegada, se percataron de la condición isleña de la tierra descubierta, y tras
comer solo plátanos y
frutos laxantes durante un mes, perecieron, no sin antes dejar un gran
pozo negro lleno de...ya saben...medio milenio después es digno de visitar. Que lo disfruten.