Dispone de una planta de tres naves separadas por
arcos, su cubierta es de madera de tea, que es una versión de las tradicionales armaduras mudéjares
canarias realizadas por artesanos locales.
En el exterior resaltan las dos
torres de base cuadrangular con pilastras para
campanario y
reloj construidas con
piedra roja de Tamadaba.
Tanto el artesonado de los techos como las torres se terminaron a mediados del siglo XX.