Es de señalar que hasta la década de los años 30 del siglo XX apenas unas pocas casas se situaban junto a la actual iglesia, mientras que la mayoría de la población vivía en casas-cueva situadas al borde de las abruptas laderas que forman parte de la caldera de Tejeda. Hoy en día, el uso de las cuevas es algo habitual en todo el municipio de Artenara, tanto para el uso residencial, como agropecuario e incluso turístico, con empresas dedicadas al alquiler de este tipo de habitáculo como Casas-Cueva de Turismo Rural. La particularidad de estas viviendas es que mantienen la temperatura constante de 18 °C todo el año, por lo que abrigan al habitante de los fríos del invierno y lo refrescan en los rigurosos calores del verano.
Son de estructura muy parecida a la Iglesia donde tienen a su Patrona.
Son de estructura muy parecida a la Iglesia donde tienen a su Patrona.