Endemismo grancanario muy abundante en las cumbres de la isla, donde llega a formar densos matorrales monoespecíficos.
Crece formando matorrales en zonas de pinar, (sobre todo del pinar húmedo), de comunidades termoesclerófilas y en matorrales de sustitución del Monteverde.
Aparece desde los 200 m. altitud en barrancos del sur y del este de la isla, hasta los 1950 m. Con frecuencia está asociada a Salvia canariensis, Erysimum albescens, Euphorbia obtusifolia, etc.
Arbusto leñoso, muy variable, densamente ramificada, de hasta 2 m. de altura y follaje siempreverde o subpersistente.
Las ramas son levantadas o erectas, flexibles, cubiertas por un tomento blanco-grisáceo.
Las hojas son pecioladas, trifoliadas, pilosas, de hasta 1 cm. de largo. Los folíolos son oblongo-lanceolados o más o menos elípticos e intrincados, de 3 a 5 mm. de largo (más largos en las ramitas nuevas) y de consistencia herbácea.
Crece formando matorrales en zonas de pinar, (sobre todo del pinar húmedo), de comunidades termoesclerófilas y en matorrales de sustitución del Monteverde.
Aparece desde los 200 m. altitud en barrancos del sur y del este de la isla, hasta los 1950 m. Con frecuencia está asociada a Salvia canariensis, Erysimum albescens, Euphorbia obtusifolia, etc.
Arbusto leñoso, muy variable, densamente ramificada, de hasta 2 m. de altura y follaje siempreverde o subpersistente.
Las ramas son levantadas o erectas, flexibles, cubiertas por un tomento blanco-grisáceo.
Las hojas son pecioladas, trifoliadas, pilosas, de hasta 1 cm. de largo. Los folíolos son oblongo-lanceolados o más o menos elípticos e intrincados, de 3 a 5 mm. de largo (más largos en las ramitas nuevas) y de consistencia herbácea.