Una manera muy elegante de resolver el último tramo de la torre, ahorrando material y peso a la misma. Lo que no se si tiene cuatro frontispicios, quizás podré ver en otra fotografía aportada en este medio. La torre está muy limpia de nidos de cigüeñas que siempre los hacen en las alturas y que los viejos arquitecto de la antigüedad no contemplaban en sus proyectos.