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TEJEDA: Lugares de interés...

Lugares de interés

Desde Tejeda el Roque Bentayga y el Teide al fondo. Con las luces de la isla de Tenerife.
Miguel de Unamuno inmortalizó la expresión de "Tempestad petrificada" para describir una formación geológica de rocas volcánicas que emergen de los riscos, con unos paisajes que forman parte del marco publicitario para atraer turistas.

El pueblo se ubica en el interior de una caldera volcánica. Se trata de una "caldera de hundimiento", de formación geológica muy similar a la Caldera de Taburiente, en la isla de La Palma. Ésta se origina al desplomarse la bóveda de una bolsa magmática hacia el interior.

Llanos de la Pez

El pinar de los Llanos de la Pez no existía hace apenas sesenta años, pues todo este bosque es una iniciativa de repoblación del Cabildo Insular de Gran Canaria. Aun así, el topónimo debe su nombre a la pez, un tipo de brea vegetal con la que calafateaban los barcos que atravesaban el Atlántico o faenaban en las pesquerías de la costa canario-sahariana. También existen en la zona grandes extensiones de terreno cultivado, principalmente de manzanos, plantados por el cabildo a modo experimental. Los Llanos de la Pez constituyen hoy día el centro de ocio y receo en la naturaleza más importante de Gran Canaria. Aquí podemos encontrar varias zonas de acampada, con tiendas de campaña y en cabañas, un campamento, restaurantes y mesones, fogones y área de barbacoas, refugio de montaña y varios lugares de esparcimiento bastante concurridos los fines de semana.

Cruz de Tejeda

Parador Cruz de Tejeda.
El parador de Cruz de Tejeda, construido en 1937 y recientemente reformado, se levanta justo en la linde, cuya pared norte entra en el municipio de San Mateo y su pared sur en el de Tejeda, al que pertenece, como su propio nombre indica. El parador se encuentra ubicado a 7 kilómetros del pueblo de Tejeda a una altitud 1560 metros en un paraje montañoso de gran belleza, entre almendros y huertos. Al estar en un entorno de naturaleza, destaca por las magníficas vistas sobre la isla y por una gran cruz de piedra, "La Cruz de Tejeda", que preside su entrada y cuya funcionalidad era servir de orientación a los vecinos del siglo XVII. Cruz de Tejeda es el epicentro geográfico de la isla de Gran Canaria y el punto de encuentro de la mayoría de los antiguos caminos reales que siguen siendo utilizados cada día por numerosos senderistas. El Parador Cruz de Tejeda era una antigua Hostería que fue reformado respetando el estilo de construcción de los edifcios típicos canarios. Hoy en día es un hotel rural de 4 estrellas con 43 habitaciones perteneciente a la cadena hotelera Paradores.

Antaño encrucijada de caminos y lugar de paso por su situación en el centro geográfico de la isla, hoy es un lugar muy frecuentado por turistas que llegan a través de modernas carreteras que confluyen en este punto con los viejos senderos, recuperados para el disfrute de los caminantes.

El lugar recibe el nombre por la cruz labrada en piedra verde que viene a señalar el epicentro de la isla. Alrededor de ella encontramos el Parador de Turismo, un hotel rural, varios restaurantes y diversos puestos de venta de productos locales entre los que destacan las traperas, el bienmesabe y el mazapán de Tejeda.

Tempestad petrificada

Neblina sobre la Caldera de Tejeda.
La tempestad petrificada que bautizó Miguel de Unamuno, surge de la depresión que forma la Caldera de Tejeda, labrada por las aguas e inundada por lavas volcánicas. En este impresionante paisaje, destacan los roques que vinieron a taponar los cráteres, entre los destacan el Roque Nublo (1.803 msnm), símbolo de Gran Canaria, el Fraile o el Bentayga.

Roque Nublo

El Roque Nublo está catalogado como un Monumento Natural, dentro del Parque Rural con el mismo nombre. Muy cerca de él se encuentra el Roque de El Fraile, un monolito de piedra cuya silueta recuerda un fraile con sus hábitos y las manos en posición de oración.

Roque Bentayga

El Roque Bentayga es un monolito de piedra basáltica situado a una cota de 1.404 metros de altura. En sus inmediaciones podemos encontrar un lugar de culto aborigen: Almogarén. Este espacio es un yacimiento de enorme valor arqueológico e interpretado como un lugar para la observación de las estrellas y la Luna. Aficionados a la arqueología y a la astronomía entienden que puede tener relación con rituales realizados en los equinoccios de Verano, en la salida del Sol. 3