Tenoya es uno de esos pueblos que no ha sabido valorar su patrimonio.
Durante años hemos perdido multitud de elementos no sólo arquitectónicos sino también etnográficos que debido en muchos casos al desconocimiento, han desaparecido y serán irremplazables.
Pero a pesar de eso, todavía podemos encontrar verdaderas joyas de la arquitectura popular.
Es curioso como a pesar de la gran zona dedicada a cultivos de regadío durante tantos años, todavía no valoramos en su justa medida todos los elementos etnográficos que aún se conservan y que posiblemente desaparecerán en un corto periodo de tiempo siempre que no le pongamos remedio.
Me refiero a las acequias, estanques, cantoneras, etc.
Por otro lado si nos fijamos con detenimiento podemos observar algunas edificaciones que han quedado como fósiles en medio de la vorágine de las construcciones de los últimos años.
Prueba de ello es esta vivienda de comienzos del siglo XIX y que aún se conserva en el casco histórico.
L.Lezcano.
Durante años hemos perdido multitud de elementos no sólo arquitectónicos sino también etnográficos que debido en muchos casos al desconocimiento, han desaparecido y serán irremplazables.
Pero a pesar de eso, todavía podemos encontrar verdaderas joyas de la arquitectura popular.
Es curioso como a pesar de la gran zona dedicada a cultivos de regadío durante tantos años, todavía no valoramos en su justa medida todos los elementos etnográficos que aún se conservan y que posiblemente desaparecerán en un corto periodo de tiempo siempre que no le pongamos remedio.
Me refiero a las acequias, estanques, cantoneras, etc.
Por otro lado si nos fijamos con detenimiento podemos observar algunas edificaciones que han quedado como fósiles en medio de la vorágine de las construcciones de los últimos años.
Prueba de ello es esta vivienda de comienzos del siglo XIX y que aún se conserva en el casco histórico.
L.Lezcano.