Tanto la basílica como la
catedral son dos de las construcciones arquitectónicas más importantes en la
Historia del
Arte en general y, concretamente, en la religión cristiana.
La basílica existía ya como tal previa a la existencia de la religión cristiana. Era un
edificio público realmente llamativo y de gran tamaño. Tras la conversión de los
romanos al cristianismo, se utilizaron como lugar donde transmitir la religión, conservando de todas formas sus características arquitectónicas incomparables.
En
... (ver texto completo)