La actual basílica, posee en su interior un rico patrimonio histórico. Dicho lo cual, este templo mariano, fue declarado Bién de Interés Cultural por Real Decreto 3301/1976 (B. O. E. 73, de 26 de marzo de 1977). En dicha obra, colaboraron grandes arquitectos y artistas canarios, como el ingeniero Antonio de la Rocha y Diego Nicolás Eduardo.