Cuenta la leyenda guanche que el
agua que mana de la
fuente de siete
caños situada en la isla de
La Gomera, es milagrosa. Una de las leyenda conocidas sobre los Chorros de Epina, como es conocida esta fuente, dice que el agua es capaz de descifrar el destino amoroso de aquellos que se miren en ella; si el
reflejo que devuelve el agua es nítido, significa que esa persona tendrá suerte en el amor, pero si, por el contrario, el reflejo es turbio, esa persona estará condenada al sufrimiento y al desamor.