Estas tribus son agrícolas y desconocen la navegación igual que los oriundos de la isla canaria del mismo nombre, con lo cual se piensa que pudieron ser llevados en su día por algún
pueblo de navegantes. El nombre de Gomera aparece por primera vez en el libro "El conocimiento de los Reinos del Mundo" (circa 1350) obra atribuida a un fraile aragonés que se cree castellanizó los topónimos que utilizaban los cartógrafos mallorquines en la designación de las islas. El primer
mapa en el que aparece la isla y su topónimo es el Atlas de Cresques de 1375. El Atlas catalán o Mapamundi de los Cresques es un libro del siglo XIV que contiene varios
mapas manuscritos que cubren todo el mundo conocido por los europeos de aquel entonces. Se conserva en la
Biblioteca Nacional de
Francia en París y constituye una de las obras cartográficas más importantes de la Edad Media. No está firmado ni fechado, aunque se sabe que la fecha aproximada de producción es el año 1375 por el registro que figura en el calendario que incluye. Se atribuye su autoría al judío mallorquín Cresques Abraham. Es también el primer atlas conocido que incorpora una rosa de los vientos.