Las difíciles condiciones de vida que ha tenido que soportar el gomero lo han llevado en muchas épocas a buscar una vida mejor en tierras americanas. Una realidad que tiene en la épica
historia de El Telémaco su más legendaria muestra. El velero Telémaco, de 27 metros de eslora y diseñado para el cabotaje entre las islas, zarpó de
Valle Gran Rey el diez de agosto de 1950 hacia
Venezuela con 170 hombres y una mujer. Por entonces, la clandestinidad era el método más socorrido para realizar estos viajes. Dos terribles
tormentas, escasez de
agua y de víveres y hasta un amotinamiento fueron parte de esta travesía que culminó 43 días más tarde en tierras venezolanas. La economía insular mantuvo una población de cierta importancia pero estable desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, cuando la producción de cochinilla favoreció un crecimiento moderado. La introducción de nuevos cultivos comerciales de regadío, tomates primero, plátanos después, supuso un relanzamiento económico a partir de 1900 que se traduciría en la principal etapa de crecimiento poblacional de la historia de
La Gomera.