La isla estaba poblada por los gomeros o gomeritas, indígenas de la isla. De ellos se conservan varias
tradiciones, pero la más famosa es el lenguaje de los silbos (o silbo gomero), una forma de comunicación para superar las limitaciones de la accidentada orografía. Al comenzar la conquista, la isla se encontraba dividida en 4 cantones: Mulagua, Hipalan, Orone y Agana, identificándose estos territorios con los grandes
valles de
Hermigua,
San Sebastián,
Valle Gran Rey y
Vallehermoso, respectivamente. Se dice que
La Gomera nunca fue conquistada y que a lo largo de los años cuando los nuevos pobladores europeos fueron estableciéndose en la isla, los aborígenes reconocieron su autoridad.