Las celebraciones religiosas son numerosas, con
procesiones en casi todas las
ermitas diseminadas por el
monte, y dan lugares a
fiestas muy concurridas. Estas pueden transcurrir en el casco urbano de los
pueblos, como en
Agulo las
hogueras de
San Marcos, en la
iglesia principal de
valle, como la San Isidro en La Palmita, o en plena
naturaleza, como en el bosque del Cedro, la
procesión de Nuestra Señora de Lourdes. En cualquiera, siempre se puede oír la
música tradicional de la isla, con canto, tambores y chácaras, mientras que la gente, tanto mayores como niños, acompaña al
santo con el
baile del tambor. Estas
tradiciones, que se perdieron poco a poco, se han revitalizado últimamente, y ahora imparten cursos regulares de silbo asi como de música y baile tradicional