De nuevo de vuelta a Garajonay, te aconsejamos que te adentres en él en cualquiera de los puntos que encuentres mientras paseas con el
coche. Las brumas y líquenes colgando de los
árboles configuran un ambiente como de película de misterio en el que querrás pasar horas y horas. Nos dirigimos de nuevo al
Valle de Gran Rey, en concreto a la
Playa del Inglés. Se trata de uno de los puntos que más impactan de la isla por el contraste de su arena negra y
aguas bravas escoltadas por los riscos de la Mérica, unas formaciones rocosas con tonos rojizos que te deslumbrarán al
atardecer. No es de extrañar que te encuentres con fotógrafos que aguardan el mágico momento. ¡Siéntate en la arena o en una de las
rocas y disfruta del espectáculo de la
naturaleza!