La experiencia como en el
Parador de las Cañadas del Teide, en
Tenerife, fue muy buena. Habitaciones cómodas, una
comida exquisita y un entorno que te deja sin palabras. Decidimos probar con el de
La Gomera. No nos decepcionó! El parador de La Gomera posee un agradable aire colonial con suelos de madera,
lámparas de estilo clásico … Cuenta con un amplio
jardín de especies subtropicales y ofrece una privilegiada vista del
puerto de
San Sebastián, además de una
piscina con vistas hacia la isla de Tenerife. En algunas ocasiones se dibuja incluso la silueta del Teide sobre el
mar. Desafortunadamente, no pudimos disfrutar de la piscina y tampoco de la panorámica de Tenerife desde la distancia ya que el sol no nos iluminó demasiado durante los días que nos alojamos en San Sebastián. A pesar de ello, recomendamos la estancia en este parador!