¿Te imaginas tener la sensación de «flotar» en el vacío? En el
mirador de Abrante lo podrás experimentar gracias al suelo de cristal que se extiende a modo de voladizo sobre el precipicio y en el que creerás sobrevolar
Agulo, un pintoresco pueblecito del norte de
La Gomera, con el imponente Teide en la vecina isla de
Tenerife como telón de fondo. Tampoco te puedes perder el espectáculo que se divisa desde el mirador Morro de Agando, una panorámica que abarca espacios naturales de incalculable valor. Entre tanta belleza se alza, dominante, el Roque de Agando, un
gigante de
piedra situado a algo más de 1200 metros de altitud que la erosión ha ido modelando a lo largo de millones de años.