Además de acoger el
monumento al silbo gomero, el
mirador de Igualero ofrece unas vistas extraordinarias que abarcan desde las cumbres de la isla al
mar. En esta inmensa panorámica irrumpe La Fortaleza, una descomunal masa de
roca de cima amesetada que alberga uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de
La Gomera. Desde el punto más elevado de la geografía insular, el Alto de Garajonay, se contempla en los días claros prácticamente la totalidad de la isla, además de
La Palma,
El Hierro y
Tenerife e, incluso,
Gran Canaria si se dan determinadas condiciones atmosféricas. Pero aún hay más: bajo nuestra mirada se extiende un enorme tapiz de verde intenso que ondula sobre las
montañas. Todo un espectáculo para los sentidos cuya magia nos atrapa.