Ninguna otra
información antigua ofrece tan claros e indudables caracteres de conocimiento real de la isla de
la Gomera, pues las otras referencias de viejos textos presentan confusiones de esta y otras islas, como Capraria y Pluvialia. El desconocimiento u olvido en que cayeron las islas
Canarias durante la Edad Media hizo que nada seguro se nos diga entonces de la olvidada Gomera, la peor documentada de todas en los textos, que repiten iguales informaciones librarias
medievales, copiando sobre las Afortunadas las enseñanzas de Plinio,
San Isidoro y Oronio. Así el
Mapa medieval de Hereford 2, como otros, cita la Gomera bajo la conocida errata Theode, nacida de una mala lectura del cliché de Plinio et eodem mine, que pone tras Zurumia (=
La Palma). Es notorio, por tales informes, el desconocimiento real de la Gomera, ignorada del
Medievo