La primera, construida en 1493, sirvió de inspiración a los artesanos portugueses, asentados por esa época para repoblar la isla y que intervinieron en los trabajos de la
iglesia. Además, coincide en el tiempo con otras construcciones muy similares de la Baja
Andalucía, que también pudieron servir de patrón, como la
parroquia de
Santo Domingo de Lepe (
Huelva). La
fachada conserva, como una fusión, sus trazas manuelinas y los rasgos del estilo Reyes Católicos que también se pueden ver en la
Catedral de
Santa Ana de Las Palmas de
Gran Canaria.