Asunción, ahora bien restaurada, sigue siendo una joya del patrimonio histórico-
artístico canario. El primer
retablo del evangelio es el de las Ánimas (1779) (A). Su concepción no difiere de otros repartidos por las Islas
Canarias. Se trata de un gran cuadro rococó pintado toscamente, que fue mal restaurado en 1915. Por su parte, el retablo del
Calvario (1782) (B) es uno de los más curiosos de la
iglesia, y todo a pesar de que nunca se acabó. Tampoco se le colocó el lienzo que debía llevar en lo alto, como falta la decoración en relieve. Los
adornos son aquí de
naturaleza pictórica. Destaca la imagen de la Soledad (2) junto al Crucificado (l), obra de
escuela canaria (hacia 1720).