Ello demuestra claramente que al menos existió un
edificio en forma de “L”, con la
torre en el ángulo. Pero un edificio en forma de “L” no podía ser considerado fácilmente defendible, por lo que es seguro que esas dos alineaciones eran de hecho los dos lados de un cuadrilátero de muros y edificaciones que rodearían un
patio y cuyas
esquinas coincidirían aproximadamente con los cuatro puntos cardinales, con la torre en el oriental. En esta instalación habrían podido existir
alojamientos para invitados y sirvientes,
cuadras y almacenes. El sumamente importante
pozo, que hoy se encuentra aislado, a corta distancia al sudoeste de la torre, estaría situado en el interior de un cuarto que formaría parte de la alineación sudoeste y, por tanto, protegido para el uso de los ocupantes del complejo.