La idea de construir un nuevo templo más capaz para albergar a la creciente feligresía de El Paso se materializó nueve meses después de haberse dado el decreto de erección de parroquia filial. Así, el 1 de septiembre de 1861, el ayuntamiento junto con el párroco y los vecinos oficiaron al gobernador eclesiástico haber acordado ampliar la ermita con las limosnas del vecindario. El comunicado iba acompañado de un plano, obra probablemente del arquitecto Don Laureano Arroyo y Velasco que costo 720 ptas, ... (ver texto completo)