En todas las torres como mínimo se necesitan tres campanas la del (din) y la del (don) y la pequeña el (esquilón). El sonido de tocar a muerto (din... don) continuado con sus espacios de pausa. El sonido de llamada a misa, el repique de campanas (din, don, din, don) todo seguido sin pausa alguna, cuanto más fuerte y escandalo hagas mejor que mejor, para que no quede nadie sin oír los toques. Por penúltimo el toque del esquilón (din, din, din, din) seguido sin pausa, se usa para llamada al rosario. El último toque es campanas a discreción, se tocan las tres campanas a la vez (din, don, din, din, don, din) todo seguido y sin pausa sonando a la vez las tres campañas al máximo ruido; que significa llamada de auxilio y socorro, como por ejemplo alertar a los fieles e infieles a pagar fuego u otra desgracia semejante donde se necesite ayuda.