El nuevo templo es de estilo neogótico. Exteriormente la
iglesia se estructura en cuatro gruesos muros enfoscados y pintados de blanco con elementos de cantería labrada y aplacado de
piedra en la
portada, en el marco de sus huecos, en sus
esquinas y en la cornisa de coronación.
En su
fachada a la
plaza esta la
puerta principal, de madera de tea decorada de cuarterones, realzada por un
arco ojival aplacada en piedra gris con cantería moldurada.