La tierra también es un material constructivo. La base del
nido son finos tallos, que el mirlo recubre con una fina capa de tierra, a ser posible húmeda e incluso con telas y plásticos.
Situado bajo, visible, como el azar, sin protección alguna en
pinos pequeños, en
balcones... Entre enero y agosto, a veces con 2 - 3 puestas por año.