Los
acantilados de los
Gigantes representan un accidente geológico volcánico de tipo basáltico de la costa oeste de la isla de
Tenerife, caracterizado por sus paredes verticales, que caen sobre el océano desde alturas que oscilan entre los 300 y más de 600 metros. Están repartidos administrativamente entre los municipios de
Buenavista del Norte y
Santiago del Teide, dentro del
Parque Rural de Teno. La principal
cuenca hidrográfica del municipio es el barranco del
Valle de
El Palmar, destacando otros como el barranco de los Sauces —límite con Santiago del Teide—, el barranco de
Masca, Las Siete, barranco Bujamé, y el barranco de Juan López. Otros barrancos de importancia son los de Cejas, de El Carrizal o de las Aneas, barranco Chajabe, el de Taburco, de la Galera, la Hoya los Palos y el barranco del
Frontón. En la zona baja de barlovento y sometida directamente a la influencia de los vientos alisios, se encuentran temperaturas suaves con medias anuales rondando los 20º C y precipitaciones escasas e irregulares. En Teno Bajo aumenta la aridez y el calor —23º C de media—. En las medianías, la incidencia de los vientos alisios y la menor influencia del
mar provocan que los contrastes térmicos entre el día y la
noche se hagan más evidentes. A sotavento —Masca, Los Carrizales— aumenta la sequedad y el calor mostrando unas condiciones ambientales más parecidas a las del sur de la isla.