De las
Ermitas presentes en la zona destacan, por su
antigüedad, la de
San Sebastián y la de La
Fuente, ambas de mitad del siglo XVI. La primera fue reedificada en su totalidad a finales del siglo XIX y se ubica en la
plaza que lleva su mismo nombre, en el cruce entre la
Calle La Alhóndiga y la
Carretera a Punta de Teno; mientras que la segunda
ermita, así como la hacienda a la que pertenece, la encontramos de
camino a la Punta de Teno. El
Convento de San Francisco fundado en la primera mitad del siglo XVII fue el decimosexto de la Orden Franciscana en
Canarias, contando con una comunidad de doce frailes que se encargaron de los oficios religiosos y de la enseñanza en el
pueblo. Además de las dependencias monacales, el conjunto estaba constituido por una
iglesia y una plazoleta con
cipreses. A mediados del siglo XIX se convierte en
cementerio, posteriormente deja de tener esta función y actualmente se mantiene su
portada de cantería. Las
columnas que flanquean la portada descansan sobre plinto con
rosetón labrado, mostrando en su fuste decoración en zig-zag. Luego hay un entablamento y rematado todo por el clásico
frontón triangular con el emblema franciscano.