Guanches: así eran y así vivían los (altísimos) aborígenes de
Canarias-Y sí, como los canarios actuales, consideraban a los dragos
árboles sagrados y realizaban junto a ellos sus
reuniones para tomar decisiones políticas y de carácter social, en las que tenía un papel imprescindible el guañameñe, el sacerdote de los guanches. Pese a que desde principios del siglo XV muchos españoles ya habían ido a vivir a las islas, conviviendo con los guanches y de paso secuestrándoles para venderles como esclavos a los mercaderes africanos, les acabaron expulsando, lo que empujó a los españoles a una toma de
Tenerife por la fuerza sólo dos años después del descubrimiento de América. Por entonces, el principal mencey era Bencomo, quien tuvo una audiencia con los colonizadores. Se le ofreció
amistad, convertirse al cristianismo y someterse a los Reyes Católicos, a lo que, naturalmente, se negó. A partir de entonces, apoyado por otros menceyatos, libró batalla contra los invasores, muriendo él mismo en uno de los combates. Su apellido es uno de los pocos guanches que se mantienen a día de hoy entre los habitantes de Tenerife.