El 7 de noviembre de 1826, la imagen de la
virgen desaparece en medio un fuerte temporal de
lluvia y viento, por lo que los frailes dominicos encargaron una nueva talla al
escultor Fernando Estévez. En 1830 fue bendecida esta imagen. Fernando Estévez de Salas fue un escultor, pintor, urbanista y catedrático de dibujo, máximo representante del
Arte Neoclásico en
Canarias. Está considerado junto a José Luján Pérez, su maestro, los escultores más importantes del Archipiélago canario. Es conocido por haber realizado la imagen de Nuestra Señora de
Candelaria, Patrona de Canarias. En 1559 el papa Clemente VIII nombra Patrona de Canarias a la Virgen de Candelaria y el 12 de diciembre de 1867, Pío IX la declara Patrona Principal del Archipiélago Canario. El 13 de octubre de 1889 la imagen es coronada canónicamente por el obispo de
Tenerife, Don Ramón Torrijos como la quinta imagen mariana de
España.