Candelaria compartió alcalde con
Arafo,
Güímar y Fasnia desde comienzos del siglo xvi hasta 1722. A partir de ese año y hasta 1770, lo hizo con Arafo y Güímar; y desde entonces hasta 1798 sólo con Arafo. En esta última fecha la jurisdicción de su alcalde pedáneo, elegido por el vecindario, se restringió a la que constituye el moderno municipio. El historiador tinerfeño José de Viera y Clavijo describe Candelaria a finales del siglo xviii de la siguiente manera: CANDELARIA. Dista 1 legua de Güímar y 4 de La
Laguna. Su situación es un espacioso arenal, que forma a la orilla del
mar, mirando al Oriente, la ensenada o boca del barranco. Redúcese a un hermoso
convento de PP. dominicos, que se intitula real, y a un suntuoso y bien adornado templo de 3 naves, en donde vienen todas las islas a venerar a su Patrona general N. S. de Candelaria, hallada entre los guanches. La
santa imagen se viste de algunos años a esta parte con riquísimos vestidos, y tiene muy preciosas joyas; un elegante camarín, gran trono de plata,
lámparas y otras muchas alhajas, votos de los fieles y peregrinos. El convento está contiguo a un alto risco por la espalda, y por los otros 3 costados vallado con una estacada o rastrillo que le hace plazuela. En un ángulo, a la orilla del
agua, se ve un
castillo con alguna artillería de bronce.