Declarada Bien de Interés Cultural, es el templo más importante del municipio y uno de los principales templos del archipiélago, al ser el lugar donde se encuentra la imagen de la Patrona de
Canarias, Nuestra Señora la
Virgen de
Candelaria. Es de hecho el primer templo mariano de Canarias, así como uno de los principales
santuarios marianos de peregrinación de
España. La actual basílica data de 1959 y fue construida sobre una antigua
iglesia. Destaca su alta
torre-
campanario. A sus pies se encuentra la
Plaza de la Patrona de Canarias. En 2011 el templo recibió el título de basílica menor por parte del Papa Benedicto XVI. La
Cueva de Achbinico, también llamada Cueva de
San Blas, fue el más importante
santuario cristiano de la isla tras la conquista y el primer santuario de Canarias en ser dedicado a la Virgen María, en este lugar los guanches rindieron culto a la Virgen de Candelaria, que según algunos investigadores tuvo significación esotérica. Esta cueva se encuentra detrás de la Basílica de Candelaria y es visitada por peregrinos, los cuales suelen llevar y dejar velas encendidas y hacer peticiones a la Virgen. Dentro de la cueva hay una réplica en bronce de la Virgen de Candelaria. Espaciosa construcción de mediados del siglo xviii, levantada sobre una
ermita del siglo xvi. Posee artesonado de inspiración mudéjar e imágenes de la
escuela canaria de los siglos xvii y xviii —la imagen del Crucificado es del xvii y conserva unas interesantes tallas del grupo de la
Santa Cena—. Al lado de la Basílica se alza el Real
Convento de Nuestra Señora de la Candelaria, popularmente conocido como Convento de los Dominicos de Candelaria. Construido en 1803 tras sufrir un incendio el primitivo convento, está regentado por los dominicos, que desde 1530 son los capellanes de la Candelaria. En su
capilla acoge un
Museo en el que se exponen objetos relacionados con la
historia y el culto a la Virgen de Candelaria.