El 24 de enero de 2011, el templo fue elevado a la dignidad de Basílica menor "de muy buen grado" por el Papa Benedicto XVI. La solemne consagración de dicho templo como basílica menor se produjo el 2 de febrero siguiente coincidiendo con la Festividad de la
Virgen de
Candelaria y siendo obispo de la Diócesis de
Tenerife, Monseñor Bernardo Álvarez Afonso. Por lo tanto se convierte en el cuarto templo canario en recibir esta distinción y el primero de la Diócesis Nivariense. El
campanario de la Basílica de la Candelaria, consagrada a la patrona de las isla
Canarias, ha guiado a los peregrinos canarios hasta este
santuario sagrado a lo largo de la
historia de Tenerife.