La Basílica de Nuestra Señora de
Candelaria de
Tenerife ha sido declarada Bien de Interés Cultural por su importancia artística e histórica. En 1390, dos pastores guanches encontraron una talla de madera de la
Virgen en una
cueva que usaron de
refugio durante una
tormenta. “La Morenita” o Virgen de la Candelaria se convirtió en la Patrona de
Canarias. Años más tarde, se consagró la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en honor a la virgen. Desde entonces, la basílica se ha convertido en un auténtico centro de peregrinaje para los canarios. A lo largo de la
historia de Tenerife, los más devotos han llegado caminando a esta
iglesia de Candelaria desde todas las ciudades y
pueblos de la isla.