Adjoña fue un aborigen guanche de la isla de Tenerife, rey o mencey de Abona en tiempos de la conquista europea de la isla en el siglo XV.
Su nombre significa, 'hombre muy fuerte u orgulloso'.
Adjoña vivía normalmente en Vilaflor de Chasna, en el territorio de Abona, aunque se cree que la residencia del mencey estaba situada en la zona de la moderna población de El Río, en Arico.
Hacia 1490 Adjoña firmó paces con el gobernador de Gran Canaria Pedro de Vera, ratificando el acuerdo con Alonso Fernández de Lugo en 1494 poco después de su primer desembarco, convirtiendo así a su menceyato en bando de paces durante la conquista. Finalizada esta, Adjoña fue llevado a la Península Ibérica por Lugo para ser presentado ante los Reyes Católicos junto con el resto de menceyes. Como mencey de un bando de paces, retornó a Tenerife, donde se integraría en la nueva sociedad, muriendo antes de 1507.
Su nombre significa, 'hombre muy fuerte u orgulloso'.
Adjoña vivía normalmente en Vilaflor de Chasna, en el territorio de Abona, aunque se cree que la residencia del mencey estaba situada en la zona de la moderna población de El Río, en Arico.
Hacia 1490 Adjoña firmó paces con el gobernador de Gran Canaria Pedro de Vera, ratificando el acuerdo con Alonso Fernández de Lugo en 1494 poco después de su primer desembarco, convirtiendo así a su menceyato en bando de paces durante la conquista. Finalizada esta, Adjoña fue llevado a la Península Ibérica por Lugo para ser presentado ante los Reyes Católicos junto con el resto de menceyes. Como mencey de un bando de paces, retornó a Tenerife, donde se integraría en la nueva sociedad, muriendo antes de 1507.