Romen era el nombre del mencey de Daute durante la conquista de Tenerife en el siglo XV.
A la llegada de Alonso Fernández de Lugo en 1494, Romen se alió con el mencey Bencomo en contra de la invasión castellana, siendo su menceyato uno de los bandos de guerra. Aunque rehusó aliarse con Bencomo por no querer someterse a que el mencey de Taoro dirigiese al resto en la contienda, otros opinan que Romen no quiso aliarse con Bencomo por creer lejanos sus dominios del peligro de los conquistadores.
Finalmente, tras las sucesivas derrotas y la péridida de los principales cuadillos guanches (Bencomo, Tinguaro y Bentor), Romen rindió su territorio en la primavera de 1496 en el acto conocido como Paz de Los Realejos. Tras la rendición, Romen fue llevado a la corte para ser presentado a los Reyes Católicos.
Se desconoce su final, aunque al haber pertenecido a un bando de guerra cabe la posibilidad de que fuera reducido a esclavitud, siendo posible también que fuera el mencey regalado a la República de Venecia por los Reyes. También cabe la posibilidad que aunque perteneciente a un bando de guerra, bien pudo quedar en libertad, bajo tutela y lejos de la isla.
A la llegada de Alonso Fernández de Lugo en 1494, Romen se alió con el mencey Bencomo en contra de la invasión castellana, siendo su menceyato uno de los bandos de guerra. Aunque rehusó aliarse con Bencomo por no querer someterse a que el mencey de Taoro dirigiese al resto en la contienda, otros opinan que Romen no quiso aliarse con Bencomo por creer lejanos sus dominios del peligro de los conquistadores.
Finalmente, tras las sucesivas derrotas y la péridida de los principales cuadillos guanches (Bencomo, Tinguaro y Bentor), Romen rindió su territorio en la primavera de 1496 en el acto conocido como Paz de Los Realejos. Tras la rendición, Romen fue llevado a la corte para ser presentado a los Reyes Católicos.
Se desconoce su final, aunque al haber pertenecido a un bando de guerra cabe la posibilidad de que fuera reducido a esclavitud, siendo posible también que fuera el mencey regalado a la República de Venecia por los Reyes. También cabe la posibilidad que aunque perteneciente a un bando de guerra, bien pudo quedar en libertad, bajo tutela y lejos de la isla.