Según Fray Juan Abreu Galindo en 1632 escribía: "Juntaban muchas
piedras en un montón en pirámide, tan alto como se pudiese tener la
piedra suelta; y en los días que tenían situados para semejantes devociones suyas, venían todos allí, alrededor de aquel montón de piedra, y allí bailaban y cantaban endechas, y luchaban y hacían los demás ejercicios de holguras que usaban; y ´ç
éstas eran sus
fiestas de devoción".