El
pueblo posee el título de Villa y
Puerto de
Garachico.
La zona donde se asienta el municipio se encuentra habitada desde época guanche, habiendo sido parte del antiguo reino o Menceyato de Icod, aunque otros investigadores sugieren su pertenencia al menceyato de Daute.
La ciudad de Garachico con su puerto fue fundada por el banquero genovés Cristóbal de Ponte tras la conquista de
Tenerife en 1496.
Durante los siglos XVI y XVII, Garachico se convirtió en el principal puerto de la isla. De él zarpaban navíos cargados de vino y azúcar hacia América y Europa, lo que hizo progresar económicamente a la población garachiquense. En el pasado fue un puerto complementario que unía sobre todo los importantes de Villa Apurón,
Santa Cruz y de La Luz y Las Palmas con la Península y América.
En 1646 un corrimiento de tierras terminó con la vida de cien personas, hundiéndose también cuarenta
barcos.
El 5 de mayo de 1706 una erupción del volcán de Trevejo, también llamado
Montaña Negra, terminó con el período dorado de la localidad. De madrugada siete coladas de lava descendieron por la ladera arrasando y sepultando gran parte de la villa, especialmente su puerto, que quedó totalmente cubierto. A pesar de todo no hubo víctimas mortales. Después de este desastre natural, los comerciantes pasaron entonces a utilizar el muelle del Puerto de la Cruz y Garachico quedó como un pequeño puerto de pescadores. La colada de lava que llegó al
mar hizo ganar al municipio territorio y unas
piscinas y charcos conocidos como El Caletón.