Es una de los más bellos y ricos templos de
Tenerife. Sus orígenes se remontan a 1520. Fue afectada por el volcán de 1706 y reedificada entre 1714 y 1721. La
fachada principal mezcla elementos platerescos y renacentistas. Interiormente se distribuye en tres naves que ofrecen una equilibrada armonía. El conjunto de
columnas y arquerías produce un bello efecto en sus proporciones. Destaca un gran número de
capillas con
retablos,
esculturas y pinturas de rico valor histórico
artístico. Ha sido restaurada en los años 90 del siglo pasado.