La
calle de
San Agustín desemboca en la
plaza de
León Huerta, que se alza al término de una escalinata, con una balaustrada y cuatro
estatuas genovesas que representan las
estaciones. Preside el conjunto el
edificio del
Ayuntamiento, de
fachada neocanaria, que ocupa el espacio del antiguo
convento agustino de San Sebastián, fundado en el s. XVI. De la primitiva
fábrica se conservan algunos elementos, como la
iglesia de San Agustín, (segunda mitad del s. XVI) que ha logrado preservar la arquería fundacional y cuenta con un bellísimo artesonado mudéjar en la
capilla de La Soledad. Merecen atención el tabernáculo neoclásico de la capilla mayor y el elegante. El templo conserva también cuatro interesantes tablas representativas de los Evangelios y una
escultura de la
Virgen de Gracia del s. XVII.
púlpito. El
casco antiguo de la ciudad ha sido declarado Bien de Interés Cultural debido a su importancia histórica y que además acoge una zona comercial, complementarias a las existentes en la Isla Baja.