Ante la grave situación sanitaria que se vivía en la
Iglesia de
San Marcos por no tener espacio para más enterramientos en el año 1822, se decidió hacer estos enterramientos en el
convento de San Francisco, descartando otros
conventos como el de San Agustín debido a la gran afluencia de fieles que acudían a él. El convento de San Francisco sirvió como
cementerio hasta 1838, año en que se construyó el actual cementerio municipal de Icod en el
barrio de San Felipe. Los usos que se le han dado a lo largo de la
historia han sido muchísimos. Primero como convento y luego como
colegio,
teatro,
ayuntamiento, cementerio, cuartel en la etapa de guerra civil,
cine, academia de
música, etc... Iglesia de San Agustín y Ayuntamiento. La
calle de San Agustín desemboca en la
plaza de
León Huerta, que se alza al término de una escalinata, con una balaustrada y cuatro
estatuas genovesas que representan las
estaciones. Preside el conjunto el
edificio del Ayuntamiento, de
fachada neocanaria, que ocupa el espacio del antiguo convento agustino de San Sebastián, fundado en el Siglo XVI. De la primitiva
fábrica se conservan algunos elementos, como la iglesia de San Agustín, (segunda mitad del s. XVI) que ha logrado preservar la arquería fundacional y cuenta con un artesonado mudéjar en la
capilla de La Soledad. Merecen atención el tabernáculo neoclásico de la capilla mayor y el elegante
púlpito.