Destaca también, el gran cuadro de Las Ánimas del Purgatorio en el
Retablo de la
Virgen del Carmen (s. XVIII) es obra de José Tomás Pablo, natural del
Puerto de la
Cruz,
Tenerife, tuvo mucha influencia de Cristóbal Hernández de Quintana). Está formado por un lienzo estructurado en tres planos con la figura del Arcángel
San Miguel situado en el centro. El Arcángel San Miguel se alza apoyado en una superficie terrosa o sobre nubes de
color plata. En el plano superior nos encontramos con la Gloria, y en medio de ella situada la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu
Santo): en anciano,
joven y paloma, según la norma iconográfica utilizada.
Coros de
santas y
santos se distribuyen de manera equitativa a ambos lados de este eje trinitario, apareciendo también en este plano apóstoles y un sinfín de ángeles. Se encuentra la presencia de María en este plano, junto a su hijo o a los pies de EL. En el plano inferior el Purgatorio.