Figuras en hornacinas en la iglesia de San Marcos Evangelista, ICOD DE LOS VINOS

En 1533 Carlos V por Real Cédula señaló los límites de su jurisdicción, dándole diez leguas hasta la localidad de Adeje y dejando rentas para un solo beneficiario. Eran a mediados del siglo XVI ya ten crecidas que pudo contar por Real Cédula de Felipe II de 1560 con dos párrocos. Tal riqueza albergaba que las rentas del párroco en 1590, siendo obispo Fernando Suárez de Figueroa, alcanzaban a 400 ducados, superando los 300 de Garachico, lo que demostraba el espectacular crecimiento de la localidad a partir de la segunda mitad del siglo XVI con el auge del cultivo de la vid. Se decía de él “ninguno mejor que él”. Icod de los Vinos, fue una localidad que creció rápidamente desde los albores de la conquista, poblada por un elevado número de inmigrantes foráneos que se fusionaron con los aborígenes. Contó desde sus inicios con un alcalde real o pedáneo dependiente de La Laguna, que era el único ayuntamiento y juzgado de la isla con facultad para dilucidar pleitos civiles de hasta 600 maravedíes y en los criminales para substanciar los procesos.
(10 de Julio de 2019)