Entre sus colonizadores destacaron los portugueses que en elevado porcentaje emigrarían hacia la localidad convirtiéndose en los impulsores de su
agricultura, tanto de los ingenios azucareros, en los que eran depurados especialistas y técnicos en la próxima Madeira, como en la vid y la agricultura de autoconsumo. Una huella que persiste en numerosas palabras que empleamos en esa órbita y en los métodos de cultivo como los de la vid que en Icod son de honda procedencia lusitana, como es el levantado de las horquetas. En la localidad se estableció desde 1505 el primer ingenio azucarero por el conquistador Alonso Fernández de
Lugo, que se reservó también las
aguas y veinte fanegadas de tierras. Empleaba tanto trabajadores libres como esclavos. En 1506 ya contaba con unos 40 vecinos, lo quiere decir una población sobre las 200 personas. Pero sus condiciones naturales no eran especialmente para el cultivo azucarero, sino para el viñedo, en el que ganaría en preponderancia sobre
Garachico.